En un caso que se podría catalogar como una gran estafa, cinco individuos fueron condenados por defraudar a una clínica neuquina por un monto que supera los 200 millones de pesos.
Solo uno de los imputados, Abel de la Cruz Retamal, enfrentará una pena de prisión efectiva y además deberá donar una camioneta Jeep Compass y un terreno en Villa Meliquina.
Mediante un acuerdo pleno, cinco personas fueron condenadas por defraudar los intereses de una clínica privada en la ciudad de Neuquén. El caso se resolvió durante una audiencia realizada el miércoles pasado en la ciudad judicial, con la acusación liderada por el fiscal del caso, Juan Narvaez, y la asistente letrada Tanya Cid, de la fiscalía de Delitos Económicos.
Además de las cinco condenas, otras dos personas que estaban siendo investigadas realizaron una compensación económica a la institución privada afectada por la estafa, y el proceso fue suspendido.
Los individuos condenados son Abel de la Cruz Retamal, Juan Ignacio Guzmán, Yamila Grisel Pavez, Jorge Ignacio Román y Nadia Abril Pérez. Retamal y Guzmán fueron declarados responsables como coautores del delito de defraudación especial por administración fraudulenta. En los casos de Pavez, Román y Pérez, fueron considerados partícipes necesarios.
El acuerdo establece una pena de 3 años de prisión efectiva para Retamal, quien también deberá donar una camioneta Jeep Compass, una moto Zanella Rz 300 y un terreno en Villa Meliquina. En el caso de Guzmán, se acordó una pena de 3 años en suspenso y el cumplimiento de reglas de conducta generales.
Para las otras tres personas condenadas, la pena acordada también fue de tres años en suspenso, junto con el cumplimiento de reglas generales de conducta y la realización de tareas no remuneradas en beneficio de la Asociación de Bienestar Animal de la Municipalidad de Neuquén.
La jueza de garantías Estefanía Sauli homologó el acuerdo en todos sus términos y les informó a los condenados que la pena en suspenso está sujeta al cumplimiento de las reglas de conducta.
La fiscalía logró acreditar que Guzmán y Retamal, entre el 5 de enero del 2018 y el 15 de octubre de 2021, aprovecharon sus roles como liquidadores de sueldos en la clínica para defraudar a la institución en más de 30 millones de pesos. Esto lo hacían modificando datos en los registros de liquidaciones de sueldos, generando falsos pagos a empleados y supuestos empleados, que luego eran transferidos a distintas cuentas bancarias.
Fuente: Medios
