Un violento intento de robo ocurrió este lunes alrededor de las 18:30 en una pollería ubicada sobre la avenida Koessler al 1500, en San Martín de los Andes. Dos delincuentes ingresaron al local armados con cuchillos ocultos y amenazaron a un adolescente de 15 años, hijo de la dueña del comercio, que en ese momento estaba atendiendo.
Según informó el medio local Realidad Sanmartinense, uno de los asaltantes sacó una cuchilla y se la apoyó en el abdomen al menor mientras exigía el dinero de la caja. Ante la desesperación, la madre comenzó a gritar con fuerza para pedir auxilio, y los alaridos se escucharon en toda la cuadra.
Huida, persecución y un regreso inesperado
El llamado de auxilio alertó a varios vecinos y transeúntes, quienes se acercaron al local y forzaron a los ladrones a huir a pie. La mujer y su hijo avisaron rápidamente a la Policía, mientras un grupo de vecinos -hartos de los hechos delictivos- salió a perseguirlos. Durante el rastrillaje, los efectivos policiales hallaron los cuchillos abandonados cerca del lugar.
Lo insólito fue que, apenas una hora después, los mismos delincuentes regresaron a la zona. Las víctimas los reconocieron de inmediato y se produjo un altercado: uno de ellos fue interceptado y golpeado por vecinos, mientras que el otro fue capturado por la Policía cerca del barrio El Arenal.
Identificados y heridos
Ambos detenidos serían conocidos en el ámbito delictivo de la ciudad. Uno de ellos viviría en el barrio Covisal y sus iniciales serían F.Z., según trascendió en medios locales.
Uno de los asaltantes sufrió golpes en el rostro y la Policía solicitó asistencia médica al SIEN (Sistema Integrado de Emergencias del Neuquén). Sin embargo, desde el servicio se advirtió que la demora podría extenderse entre dos y cuatro horas.
Finalmente, ambos jóvenes fueron trasladados a la Comisaría 23 y quedaron a disposición de la Justicia.
Bronca y miedo en el barrio
El violento episodio dejó conmocionados a los vecinos, pero también reflejó el hartazgo frente a la inseguridad creciente en algunos sectores de la ciudad. La rápida reacción de la comunidad impidió que el robo se concretara, aunque dejó en evidencia el nivel de tensión que se vive.
Fuente: Medios.
