Después de semanas de tensión diplomática y comercial, Chile volvió a abrir sus puertas a la carne patagónica. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) restituyó el reconocimiento sanitario de la Patagonia Sur y la Patagonia Norte B como zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, y anunció el levantamiento inmediato de la suspensión a las importaciones de reproductores bovinos y cortes cárnicos argentinos.
La decisión, firmada por Carlos Orellana Vaquero, jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG, llegó apenas un mes después de la auditoría que realizaron los técnicos chilenos Paula Cancino y Javier González en establecimientos y frigoríficos del sur argentino.
“Es grato comunicar que se restituye el reconocimiento sanitario y se levantan las restricciones de importación”, informó el organismo chileno en una carta enviada al Senasa.
El conflicto se había desatado en agosto, cuando Chile suspendió las compras y desconoció el estatus sanitario patagónico tras la decisión del Senasa de autorizar el ingreso de carne con hueso (como el clásico asado) desde zonas del norte argentino donde se aplica vacunación contra la fiebre aftosa. La medida generó alarma entre los productores, que vieron amenazado el logro histórico de mantener a la región libre de la enfermedad sin necesidad de vacunar.
Con la restitución del estatus sanitario, llegó el alivio. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), encabezada por Carlos Castagnani, celebró la resolución y destacó el “trabajo sostenido en bioseguridad y trazabilidad” de los ganaderos patagónicos.
“Es una decisión de enorme relevancia que devuelve previsibilidad comercial y abre nuevamente mercados para nuestras exportaciones”, señaló el dirigente.
La entidad ruralista también subrayó la coordinación entre los organismos nacionales, las provincias y el sector privado: “Defender este estatus estratégico fue una tarea colectiva. Recuperarlo demuestra la seriedad con la que la Argentina cuida su producción ganadera”.
Además, el SAG notificó que iniciará el proceso para restituir la condición de país libre de influenza aviar a la Argentina, luego del brote detectado en agosto en Los Toldos, Buenos Aires. Aunque el episodio afectó temporalmente las exportaciones avícolas, el Senasa ya había informado su superación y lo notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Fuente: Medios







