Lando Norris tuvo un fin de semana perfecto en el Gran Premio de México. Con el McLaren fue imbatible desde la pole hasta la bandera a cuadros y se convirtió en el nuevo líder del Campeonato Mundial de Fórmula 1 2025, desplazando a su compañero Oscar Piastri.
El podio lo completaron Charles Leclerc (Ferrari) y Max Verstappen (Red Bull), mientras que Piastri, que llegaba puntero, cruzó la meta en el quinto lugar. El cuarto puesto fue para el inglés Oliver Bearman (Haas), elegido como piloto del día por su enorme rendimiento.
La victoria, la décima en la carrera de Norris, lo dejó con 357 puntos, apenas uno más que Piastri y 36 por delante de Verstappen. Con cuatro fechas por disputarse -Brasil, Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi- y dos carreras Sprint, el británico se perfila como gran candidato al título.
Para Alpine, en cambio, fue otro fin de semana cuesta arriba. El francés Pierre Gasly finalizó 15°, y el argentino Franco Colapinto, 16°, en una competencia marcada por los abandonos de Lawson, Hulkenberg y Alonso.
El pilarense, visiblemente molesto, no se guardó nada tras la carrera. “Hice 50 vueltas arrastrándome”, disparó ante la prensa. “Las ruedas duras no tenían nada de agarre. Fue una carrera sin ritmo y muy larga”, agregó, apuntando también contra la estrategia de su equipo.
Colapinto explicó que recién pudo cambiar a neumáticos blandos en la vuelta 50, cuando ya no tenía margen para remontar. “Con esas gomas el auto iba mucho mejor, pero ya no había tiempo”, lamentó. A dos vueltas del final, el Virtual Safety Car provocado por un incidente de Carlos Sainz lo privó de pasar a su compañero Gasly. “Estoy 100% seguro de que lo hubiera adelantado”, aseguró.
El argentino también fue duro con Lance Stroll, a quien acusó de haberlo sacado de pista en la primera vuelta: “Nunca mira los espejos, siempre hace lo mismo”, señaló.
Pese al mal trago, el piloto de Alpine ya piensa en el Gran Premio de Brasil, que se correrá el domingo 9 de noviembre, una cita especial por la gran cantidad de argentinos que lo acompañarán en Interlagos. “Tengo muchas ganas de ir, va a ser una fiesta. Lo bueno es que peor no se puede ir”, cerró con una sonrisa irónica.
Fuente: Medios
