Villa Regina, Chichinales e Ingeniero Huergo, tres localidades del Alto Valle de Río Negro, fueron escenario de un megaoperativo que dejó al descubierto una organización narco con estructura de clan familiar y operaciones de lavado de dinero. En total, once personas fueron detenidas en un despliegue conjunto de Gendarmería Nacional y Policía Federal, tras una investigación que se extendió por 15 meses.
Lo que inicialmente parecía una red de productores rurales resultó ser una compleja maquinaria destinada a la producción y distribución de cocaína y marihuana a gran escala. En cinco chacras se hallaron cultivos activos de cannabis, invernaderos camuflados y semillas listas para próximas siembras.
Además, se incautaron autos de alta gama, armas de fuego, casi cuatro millones de pesos en efectivo y más de 50 mil dólares, todo oculto en propiedades que desde afuera parecían normales.

La investigación combinó inteligencia, escuchas telefónicas y vigilancia aérea con drones, lo que permitió geolocalizar las chacras, seguir los movimientos del líder de la banda y detectar cómo se transportaba la droga en vehículos de mediana y alta gama. La PROCELAC también identificó irregularidades patrimoniales que evidenciaban lavado de activos, lo que derivó en el embargo preventivo de bienes y cuentas de los acusados.
La organización funcionaba como un clan familiar, con testaferros, allegados y chacras compartidas, diseñadas para que la droga fluyera y el dinero se blanqueara. Con los allanamientos, este esquema se desmoronó: once detenidos, incluido el cabecilla, fueron trasladados a dependencias federales y en las próximas horas deberán declarar ante el Juez Federal Hugo Greca.
El operativo involucró trece propiedades allanadas: ocho por Gendarmería y cinco por la División Antidrogas de Cipolletti, con colaboración de Madryn y General Pico. La investigación reveló además que la banda tenía vínculos en Rosario, desde donde se abastecía de estupefacientes para su distribución en todo el Alto Valle.
Este procedimiento forma parte de una nueva estrategia federal contra el narcotráfico, que incluye el trabajo conjunto del Departamento Federal de Investigaciones (DFI), PROCUNAR, PROCELAC y la Justicia Federal de General Roca. Según las autoridades, el operativo constituye un golpe quirúrgico que demuestra cómo las organizaciones criminales pueden infiltrarse en zonas productivas del país, combinando producción agrícola legal con actividades ilícitas.
Fuente: Medios.







