Río Negro presentó su plan educativo para 2026 con un presupuesto que supera los $987.000 millones, destinado a sostener el funcionamiento del sistema provinciano y a impulsar una de las agendas de obras escolares más amplias de los últimos años. La provincia mantiene un servicio educativo que incluye salarios docentes y no docentes, cargos, horas cátedra y la operación diaria de 1.040 instituciones que reciben a más de 215.000 estudiantes en todos los niveles.
El presupuesto no solo contempla el pago de haberes y el sostenimiento general del sistema, sino también políticas clave como la provisión de alimentos para comedores escolares, los convenios de transporte rural y una expansión significativa de obras, equipamiento y formación orientada al mundo laboral y tecnológico.
El proyecto de Presupuesto 2026 incorpora más de 30 obras educativas distribuidas en distintas ciudades y localidades, con edificios nuevos, ampliaciones y refacciones. La planificación apunta a acompañar el crecimiento demográfico y mejorar las condiciones materiales de enseñanza, priorizando escuelas con aumento sostenido de matrícula y necesidades de adecuación edilicia.

La infraestructura tendrá un fuerte foco en la educación técnica, uno de los sectores de mayor demanda en la provincia. Entre los proyectos más relevantes se destacan:
- El Bolsón: paquete de obras por $3.400 millones.
- Campo Grande (Villa Manzano): construcción del CET 31 por $3.656 millones.
- Cipolletti: nuevo CET con una inversión de $3.914 millones.
- Sierra Grande: obras por más de $9.227 millones, que incluyen un jardín, una primaria, la creación de un CET y refacciones en la Escuela 60.
- Bariloche: inversiones por $9.600 millones para una nueva ESRN, un nuevo CET, edificio para la Escuela Laboral Nº 6 y mejoras en el CET 29.
La planificación también contempla obras en Catriel, Allen, Viedma, Luis Beltrán, Ramos Mexía, Pomona y Cervantes, incluyendo primarias, secundarias, jardines y espacios de formación laboral, artística y cooperativa.
Las obras priorizan ampliaciones de aulas, mejoras en sanitarios, cocinas y comedores, además de la incorporación de conectividad, equipamiento tecnológico y adecuación eléctrica para sostener nuevas orientaciones educativas.

El presupuesto fortalece además los programas de formación en oficios vinculados a los sectores productivos y a las nuevas tecnologías, con el objetivo de mejorar la inserción laboral de estudiantes y acompañar las demandas económicas de cada región.
Con este esquema, Río Negro busca no solo asegurar el funcionamiento cotidiano del sistema educativo, sino también impulsar un crecimiento estructural de largo plazo. Las inversiones proyectadas apuntan a modernizar la infraestructura, reforzar la educación técnica y mejorar las oportunidades de miles de estudiantes que transitan la escuela pública rionegrina.
Fuente: Medios.

