El reciente vuelo directo entre Shanghai y Buenos Aires comenzó a evidenciar beneficios para el comercio, el turismo y las relaciones empresariales entre China y la Argentina, al mejorar la conectividad y reducir los tiempos logísticos entre ambos países, según un informe de la agencia estatal china Xinhua.
Uno de los primeros resultados fue la exportación aérea de cerezas argentinas a China por primera vez, en el vuelo inaugural de regreso a Shanghai. El envío, realizado por la empresa Extraberries, marcó el inicio del uso comercial de la ruta y destacó su potencial para productos frescos que requieren rapidez y control logístico.

Desde el sector exportador señalaron que la conexión directa representa una mejora significativa frente a los trayectos con múltiples escalas. Con la nueva ruta operativa, se abren posibilidades para ampliar la oferta exportable, incluyendo frutas como arándanos, y desarrollar nuevos esquemas de distribución hacia cadenas minoristas y plataformas de comercio electrónico en el mercado chino.
El impacto positivo también se refleja en el turismo. Especialistas en turismo chino-argentino indicaron que la nueva conectividad favorece la llegada de viajeros chinos interesados en experiencias culturales, naturaleza y destinos del sur del país, como la Patagonia, Ushuaia y El Calafate, especialmente durante los meses de enero y febrero.

En el plano empresarial, la reducción del tiempo de viaje fortalece el contacto con proveedores chinos y mejora la previsibilidad logística en sectores vinculados a maquinaria, tecnología e insumos industriales. Empresarios del rubro destacaron que el enlace directo permite optimizar procesos productivos y potenciar la competitividad.
La ruta Shanghai–Buenos Aires se perfila así como un corredor estratégico que acorta distancias logísticas y culturales, impulsa el intercambio de bienes y personas, y consolida la relación bilateral entre ambos países en múltiples áreas.
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