María Alexandra Gómez, esposa del gendarme argentino Nahuel Gallo, aseguró que recibe información indirecta sobre la situación de su marido a través de familiares de otros detenidos en Venezuela, ante la imposibilidad de mantener contacto directo con él. Gallo permanece detenido desde hace 383 días en la cárcel El Rodeo I, cerca de Caracas.

Según relató Gómez, el pasado domingo 21 de diciembre fue alertada por familiares de presos venezolanos —que sí pueden recibir visitas— sobre las “torturas psicológicas” y el aislamiento al que estarían sometidos los extranjeros detenidos en ese penal. “Están totalmente a merced de lo que el Gobierno de Maduro pueda hacer con ellos”, advirtió.

La mujer sostuvo que la situación excede el plano individual y constituye un conflicto entre Estados. “No es momento de quedarnos callados, es momento de alzar la voz”, afirmó, al tiempo que reclamó la intervención de organismos internacionales y el respaldo de la Argentina para visibilizar el caso.
Gallo fue detenido el 8 de diciembre de 2024 cuando ingresó legalmente a Venezuela para visitar a su esposa y a su hijo de dos años, que se encontraban de vacaciones en Caracas. Desde entonces, la familia denuncia que no tuvo contacto físico ni telefónico con él y que permanece incomunicado.
En declaraciones a medios, Gómez describió la angustia que atraviesan los familiares: “Estamos atados de manos, no sabemos a quién acudir. Lo que viven hoy los presos políticos en Venezuela son atrocidades”.
El caso se da en un contexto de creciente presión internacional sobre el gobierno venezolano, que en los últimos días dispuso la liberación de algunos presos políticos. En paralelo, la líder opositora María Corina Machado anunció que regresará “muy pronto” al país para avanzar en lo que definió como la fase final de la lucha democrática, en medio de un escenario de fuerte tensión política y diplomática.

Fuente: Medios

