El Gobierno dispuso una suba parcial de los impuestos a los combustibles para enero, mientras que el ajuste pleno se postergará hasta febrero, según establece el Decreto 929/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
La medida impactará en los surtidores a partir del 1° de enero, con incrementos en los impuestos sobre los Combustibles Líquidos y el Dióxido de Carbono. En el caso de la nafta sin plomo y la nafta virgen, el impuesto a los combustibles líquidos sube a $17,291 por litro (desde $16,373 en diciembre) y el impuesto al dióxido de carbono a $1,059 (antes $1,003).
Para el gasoil, el impuesto a los combustibles líquidos se ajusta a $14,390 ($13,546 en diciembre), el tratamiento diferencial regional a $7,792 ($7,335) y el impuesto al dióxido de carbono a $1,640 (antes $1,544). El aumento se aplicará en todo el país, con particularidades para el gasoil destinado a provincias patagónicas y zonas específicas de Buenos Aires y Mendoza.

El decreto aclara que los incrementos remanentes correspondientes al año 2024 y a los tres primeros trimestres de 2025 no se aplicarán completamente en enero, sino que se trasladan a febrero. Según el texto oficial, esto se hace “con el propósito de continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”.
Con esta medida, la administración de Javier Milei sigue desdoblando y postergando los aumentos impositivos plenos sobre los combustibles, buscando minimizar el impacto en los precios de los surtidores y la inflación.

Fuente: Medios

