Momentos de extrema tensión se vivieron este jueves en el CPEM 33 de Vista Alegre, cuando docentes detectaron que un alumno había ingresado armado a la institución. Inmediatamente se convocó a las familias para retirar a los estudiantes y se activó un protocolo de emergencia.
Según testigos, la madre del menor habría colocado en la mochila de su hijo un cuchillo y una manopla. “La escuela no está preparada para sacar un arma de una mochila, así que llamaron a los padres”, explicaron desde la comunidad educativa.
La policía llegó al lugar y se montó un operativo de contención. Los alumnos fueron retenidos en aulas separadas mientras se intentaba retirar al adolescente por una puerta lateral. Según Josefina, una madre presente: “Los tenían encerrados en aulas separadas. Dos móviles de la Policía estaban afuera. Pero la madre seguía en la puerta de entrada. Nadie se animaba a actuar”.
Antecedentes del menor
El adolescente, de 17 años, acumula más de 130 denuncias previas por hechos de violencia. Testigos relatan que la madre también ha ingresado al colegio para agredir a otros alumnos.
A pesar de los antecedentes, desde la escuela informaron que no pueden expulsarlo ni tomar medidas definitivas, por tratarse de un menor. Se solicitó que reciba clases en horario alternativo o de forma domiciliaria, pero la madre insiste en que asista a la institución.
El hecho dejó en evidencia la vulnerabilidad de docentes y estudiantes frente a situaciones de violencia extrema e inesperada. Josefina denunció: “La misma madre le puso las armas al chico en la escuela y la escuela no está capacitada para sacarle las armas”.
El episodio generó conmoción en toda la comunidad educativa y abrió el debate sobre la seguridad en los colegios y los límites de intervención frente a menores con antecedentes de violencia.
Fuente: Medios