El lago de Villa El Chocón, embalse Ramos Mexía, presenta alerta roja por alta concentración de cianobacterias, según el último monitoreo oficial difundido por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). Ante este escenario, se recomienda no ingresar al agua en las zonas donde se observan floraciones algales verdosas y espesas.
La información encendió la atención de quienes tenían previsto realizar actividades recreativas en el embalse. No obstante, desde los organismos técnicos insisten en un mensaje clave: no se trata de generar alarma, sino de extremar cuidados.
Las cianobacterias, también conocidas como algas verdeazuladas, son microorganismos que se desarrollan de forma natural en ambientes acuáticos, especialmente cuando coinciden altas temperaturas, bajo recambio de agua y acumulación de nutrientes. En determinadas condiciones, pueden proliferar de manera explosiva y liberar toxinas que resultan perjudiciales para la salud humana y animal.
La alerta roja indica una concentración muy elevada de cianobacterias y un riesgo sanitario alto. En este nivel se desaconseja todo contacto directo con el agua: no bañarse, nadar, practicar deportes acuáticos ni consumir agua del embalse. También se recomienda evitar que las mascotas ingresen al lago, ya que son especialmente vulnerables a las cianotoxinas.
En cuanto al resto de las alertas, el sistema de monitoreo establece:
- Alerta verde: condiciones normales. El agua es apta para uso recreativo, con vigilancia de rutina.
- Alerta amarilla: presencia moderada. Se recomienda precaución, evitar tragar agua y prestar atención a cambios de color u olor.
- Alerta roja: riesgo alto. Se desaconseja todo contacto recreativo con el agua.
Desde los organismos de control remarcan que las alertas son dinámicas y pueden modificarse de acuerdo con la evolución de las condiciones climáticas y ambientales. El monitoreo es permanente y la información se actualiza de forma periódica.
Para quienes visiten El Chocón, la recomendación es clara: disfrutar del entorno, respetar las indicaciones oficiales y priorizar la salud. En este contexto, la prevención es la mejor aliada.
El gráfico satelital difundido por la AIC muestra al embalse Ramos Mexía dividido en cuatro zonas de riesgo:
- Rojo (más de 15.000 células/mL): floración extrema y posible presencia de cianotoxinas.
- Amarillo (2.000 a 15.000 células/mL): masa verde en superficie y olor en el agua.
- Verde (500 a 2.000 células/mL): floración temprana, con apariencia de “yerba dispersa”.
- Azul (menos de 500 células/mL): condiciones normales, sin riesgo.
La mayor concentración se registra en un sector del nordeste del embalse, donde aparecen las manchas rojas más intensas. Sin embargo, los técnicos subrayan un punto clave que suele perderse en el boca en boca: no todo el lago está comprometido. Una porción significativa del espejo de agua se mantiene en niveles azul y verde.

El fenómeno no es nuevo, pero sí cada vez más frecuente. En los últimos años, incluso, dio lugar a reacciones sociales que los propios especialistas califican como exageradas. La publicación de mapas de alerta, aunque necesaria, genera a veces la percepción de que todo el lago está contaminado ante la mínima mancha visible.
Las floraciones de cianobacterias se incrementaron por olas de calor más prolongadas, cambios en los caudales y períodos con poco viento, y se espera que el fenómeno se repita varias veces entre diciembre y enero.
Fuente: Medios

