Condenado en 2019 por narcotráfico, fue sorprendido nuevamente por Toxicomanía en su vivienda de calle Canadá. También cayeron su pareja, su hermana y su cuñado.
El nombre de Javier Luna (33) volvió a resonar en las crónicas policiales de General Roca. Condenado en 2019 a seis años de prisión por tráfico y comercialización de estupefacientes, el narco regresó al mismo circuito delictivo que lo había llevado tras las rejas: esta vez, la Brigada de Toxicomanía lo sorprendió cuando operaba un nuevo kiosco de drogas en su vivienda de calle Canadá al 600.
En el procedimiento, realizado este fin de semana, no solo fue detenido Luna. También quedaron involucrados su pareja, su hermana y su cuñado, quienes formaban parte de una red familiar que distribuía cocaína y marihuana, aunque en menor escala que la organización que él lideraba años atrás.
La investigación y el operativo
La pesquisa comenzó hace cuatro meses, a partir de una denuncia anónima al 0800-DROGA. Con vigilancia y seguimientos, la policía logró confirmar la operatoria y planificó dos allanamientos simultáneos: uno en la vivienda de Luna y otro en un centro de acopio y distribución en calle Misiones al 2700.
Allí, su cuñado –un hombre de 32 años– era el encargado de repartir los pedidos a domicilio, a bordo de un Ford Ka blanco. En la casa de Luna también convivían dos mujeres, de 26 y 30 años, que quedaron implicadas en la causa. Los investigadores sostienen que el condenado había retomado su rol de jefe, abastecido por el familiar que oficiaba de repartidor.
El operativo fue coordinado por la Fiscalía Federal y autorizado por el Juzgado de Garantías. El ingreso de los efectivos fue certero: irrumpieron justo cuando los acusados intentaban deshacerse de la droga al detectar, a través de las cámaras de vigilancia instaladas en la vivienda, la presencia policial.
Lo incautado
El resultado de los allanamientos dejó al descubierto la magnitud del negocio:
- 50 gramos de cocaína.
- 10 gramos de marihuana.
- Una pistola calibre 22 con la recámara lista para disparar.
- Siete celulares, cámaras de seguridad, monitores y una notebook.
- Más de dos millones de pesos en efectivo.
Otra causa en su historial
Con estas pruebas, Luna vuelve a enfrentar una causa por infracción a la Ley 23.737, junto a sus tres cómplices. El hombre que hace seis años había sido sentenciado por liderar una banda narco que imponía miedo en el norte de la ciudad, cayó nuevamente en las mismas calles que alguna vez controló.
Fuente: Medios.
