
El estreno de la Boleta Única de Papel (BUP) en las elecciones generales del 26 de octubre genera inquietud entre los partidos políticos y candidatos, que redoblan esfuerzos para explicar cómo votar correctamente y evitar errores que puedan convertir sufragios en votos en blanco.
La principal advertencia tiene que ver con las jurisdicciones que eligen senadores y diputados nacionales entre ellas, Neuquén y Río Negro, donde el elector deberá marcar dos tildes: una para cada categoría. Si solo marca una, el voto será válido solo para ese tramo y el otro quedará en blanco.
En actos, redes sociales y entrevistas, los candidatos apelan a recursos didácticos para orientar a los votantes. En Chaco, Jorge Capitanich pidió “marcar dos crucecitas” y usar como referencia la Bandera argentina con el sol en forma de corazón. En Salta, la campaña del gobernador Gustavo Sáenz recurre al símbolo del poncho rojo, mientras que en Neuquén, el mandatario Rolando Figueroa promueve su lista local “La Neuquinidad” señalando: “Buscá el mapa de Neuquén, estamos en la columna 7”.
En Río Negro, el candidato a senador Martín Soria (Unión por la Patria) también se sumó a la ola de explicaciones con gigantografías y videos donde muestra cómo completar correctamente la boleta, recordando que “hay que marcar senadores y diputados”.
El origen del doble tilde se remonta al debate legislativo que aprobó la BUP en 2024. En esa oportunidad, el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck logró eliminar la opción de “lista completa”, argumentando que perjudicaba a los partidos provinciales. Así, el sistema obliga a votar por separado cada categoría.
Mientras tanto, en redes sociales comenzaron a circular mensajes que recomiendan llevar lapiceras propias, alertando sobre un supuesto uso de “tinta invisible” en las biromes oficiales. Desde la Cámara Nacional Electoral (CNE) desmintieron el rumor y aclararon que cada mesa proveerá una lapicera indeleble junto con la boleta, y que los votantes pueden hacer una cruz, tilde o sombreado en el casillero elegido.
Además, la CNE habilitó un simulador online para practicar el voto con la Boleta Única, donde se pueden seleccionar provincias y ver cómo se estructura el nuevo formato.
La implementación de la BUP implica un cambio profundo en la cultura electoral argentina: ya no habrá fiscales ni mesas repletas de boletas partidarias. Ahora, el ciudadano recibirá una única hoja con todas las fuerzas políticas, deberá marcar su preferencia y depositarla en la urna.
El desafío para los candidatos, especialmente en provincias patagónicas, es claro: que el debut de la Boleta Única no se traduzca en una ola de votos anulados o en blanco por simple desconocimiento del nuevo sistema.