El asado subió en Neuquén tras la flexibilización de la barrera sanitaria: cuánto costará ponerlo en la mesa navideña

Tras una baja inicial, el precio del asado con hueso retomó la tendencia alcista en carnicerías de la provincia. Especialistas advierten que el impacto de la apertura fue temporario y señalan problemas estructurales en la oferta de carne.

A casi seis meses de la apertura parcial de la barrera sanitaria, el precio del asado con hueso volvió a mostrar subas en carnicerías y comercios de Neuquén, en la previa de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Si bien la medida había generado una baja inicial, un relevamiento reciente evidencia que el efecto fue transitorio y que los valores retomaron una tendencia alcista.

El 27 de junio pasado, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) publicó la resolución 460/2025, que permitió el ingreso de carne con hueso desde zonas libres de aftosa con vacunación hacia el sur del río Colorado. La flexibilización impactó rápidamente en los precios: el kilo de asado pasó de $16.990 en junio a $12.990 en julio, cuando comenzaron a ingresar los primeros cortes desde el norte del país.

Sin embargo, según datos del Sistema de Información de Patagonia Norte (SIPAN), una plataforma del INTA que releva precios al consumidor en carnicerías y cadenas de supermercados de la región, el kilo de asado volvió a subir en los meses siguientes. En noviembre (último mes medido) el valor promedio se ubicó en torno a los $13.990, con algunos comercios ofreciendo el producto a precios cercanos a los $20.000.

Un efecto “temporario” y problemas de fondo

Leonardo Claps, licenciado en Economía y asistente de planificación del Centro Regional Patagonia Norte del INTA, explicó que el impacto de la flexibilización de la barrera sanitaria fue “temporario”. Según señaló, más allá del cambio normativo, el mercado enfrenta un problema estructural: la fuerte liquidación del stock de ganado bovino a nivel nacional.

Claps remarcó además que la región no logra autoabastecerse: cerca del 60% de la carne que se consume en la Patagonia proviene del norte del país. A esto se suma el factor estacional, ya que durante el verano aumenta la demanda de asado y cortes parrilleros, una tendencia que suele extenderse hasta marzo o abril.

Dos asados, dos precios

Desde el sector frigorífico coinciden en el diagnóstico. Sergio Rivas, propietario del frigorífico Senderos de Raza, señaló que los aumentos comenzaron a notarse con mayor fuerza en las últimas semanas, impulsados por la mayor demanda típica de fin de año y por la escasez de hacienda.

“Hay mucho animal que se está destinando a exportación, y eso también presiona los precios”, explicó. Según detalló, el asado que había bajado a unos $12.000 tras la flexibilización hoy se comercializa entre $14.000 y $15.000, mientras que los cortes de origen local que se vendían a $17.000 ahora alcanzan los $22.000.

Rivas aclaró que en la región conviven dos tipos de asado con diferencias marcadas. “El kilo de asado producido localmente está hasta un 40% por encima del que llega desde el norte, pero son productos distintos, con calidades y costos diferentes”, sostuvo. En general, explicó, la carne faenada en la Patagonia suele ser de mejor calidad, mientras que los animales provenientes del centro y norte del país son más grandes y están orientados principalmente a la exportación.

Fuente: Medios

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