Paola Mariana Lens, una joven de 26 años de Villa Devoto, sigue desaparecida desde que viajó a España por una oferta laboral. A medida que pasa el tiempo sin noticias, su familia y amigos recibieron señales que aumentaron la preocupación, entre ellas un mensaje de WhatsApp que generó alarma.
El intercambio comenzó con un amigo que le pedía comunicarse con urgencia: “Amiga, están todos muy preocupados… Háblame apenas veas esto, no cortes, por favor”. La respuesta llegó horas después desde el número de Mariana, pero su tono formal y distante hizo que la familia sospechara que no fue escrito por ella. El mensaje decía: “Necesito tomar distancia de la familia… enfocar mi bienestar emocional y construir un espacio más sano para mí. Les pido que respeten este límite…”.
Recientemente, un mensaje de WhatsApp recibido desde su número generó más preocupación que tranquilidad. El texto, escrito con un tono distante y formal, indicaba que necesitaba tomar distancia de su familia por su bienestar emocional y pedía respeto por su privacidad, sin dar detalles sobre su situación. Este mensaje despertó dudas sobre si realmente fue enviado por Mariana o si alguien más accedió a su cuenta, incluso con la posible intervención de herramientas de inteligencia artificial.
Paola había partido de Buenos Aires hacia Palma de Mallorca el 6 de octubre para trabajar como niñera para una familia alemana. La oferta incluía 300 euros mensuales, alojamiento, comida, curso de idiomas y pasajes. Su plan era ahorrar y luego mudarse a Andorra para trabajar durante la temporada de esquí. Sin embargo, el 14 de octubre fue el último contacto con su madre, y poco después desinstaló WhatsApp y bloqueó familiares en Instagram.
Previamente, en una breve llamada telefónica, Mariana había asegurado estar bien y trabajando, aunque se la escuchó angustiada y llorando. Su entorno también notó que había cambiado de número y bloqueado a familiares en Instagram, además de eliminar correos previos, lo que dificultó rastrear su itinerario.
La familia informó que hubo una videollamada muy breve en la que Mariana apareció acompañada de otra persona, sin que pudieran identificar quién era. Ante la situación, la Cancillería argentina tomó intervención y coordina con autoridades españolas, mientras la UFI N°5 de San Martín instruye una denuncia por averiguación de paradero.
Por ahora, la única certeza es la angustia de sus familiares, que enfrentan la falta de información y un mensaje cuya frialdad no se parece al carácter habitual de Mariana Lens.
Fuente: Medios
