La construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur no solo transformó el paisaje productivo de Río Negro, sino que también dejó un fuerte impacto en la economía y el empleo de la región, especialmente entre los trabajadores de la construcción del Alto Valle.
Según detalló el delegado de la Uocra Alto Valle, Jorge Roth, la obra significó una oportunidad inédita para cientos de familias. “Generó el ingreso de más de 1.500 personas”, afirmó en diálogo con Radio Noticias, al destacar la magnitud del proyecto en un contexto de escasez de obra pública y privada.
El dirigente gremial remarcó que para muchos trabajadores fue su primera experiencia en una obra de semejante escala. “Es una de las obras más importantes que se están desarrollando en los últimos cincuenta años”, señaló. Y agregó: “Muchos de los que están hoy acá trabajando nunca habían trabajado en un proyecto tan grande como este, con estas dimensiones. Es muy favorable y positivo para todos los compañeros y compañeras que hoy se encuentran desarrollando tareas en este proyecto. Económicamente, les vino muy bien para solventar a sus familias”.

Formación y nuevos oficios
Roth también reconoció que el inicio del proyecto presentó un desafío importante: la falta de mano de obra calificada. “Cuando empezó este proyecto nos tomó desprevenidos, no teníamos mucha de la mano de obra capacitada”, explicó.
En ese sentido, destacó el rol de la formación profesional promovida por la Uocra en distintas zonas de la provincia.
“En la zona Atlántica tenemos escuelas de capacitación en electricidad, soldadura y carpintería, muy bien formadas, con especialistas realmente capacitados, donde se saca mano de obra tanto masculina como femenina”, señaló, al tiempo que valoró el trabajo de Damian Miler, referente gremial en esa región.
Respecto al Alto Valle, Roth indicó que el gremio ya está trabajando para fortalecer la oferta educativa. “Estamos empezando a gestionar para reabrir las escuelas y poder capacitar a la gente, porque es una realidad que la mano de obra calificada no la tenemos todavía”, subrayó.
Nuevas oportunidades laborales
Durante el desarrollo del oleoducto, muchos trabajadores lograron adquirir nuevas competencias. “Hubo gente que entró como ayudante, amolando, y hoy ya están certificados como amoladores o soldadores. Dentro de este proyecto tuvieron la posibilidad de capacitarse y obtener un oficio”, contó Roth.
El delegado insistió en la necesidad de seguir apostando a la capacitación como herramienta de crecimiento. “Es importante capacitar a los jóvenes. Hay oficios que se fueron perdiendo, y necesitamos formar mano de obra para los próximos proyectos. Ojalá podamos reabrir las escuelas en el Alto Valle y tener una mano capacitada para el futuro”, concluyó.
Fuente: Medios.







