Estudiantes de la Universidad Nacional de Río Negro participaron de una experiencia inédita para la carrera de Geología al integrar una salida de campo binacional junto a estudiantes de la Universidad Andrés Bello (Chile). La actividad se desarrolló entre Concepción y Chos Malal, con el objetivo de comparar la evolución geológica a ambos lados de Los Andes y fortalecer la cooperación académica entre ambas instituciones. La iniciativa se enmarcó en el Proyecto de Internacionalización de la UNAB y en el convenio de cooperación firmado con la UNRN.
La Escuela de Campo se extendió durante siete días y propuso un análisis conjunto del territorio mediante una transecta que unió Concepción con el norte neuquino, atravesando sectores clave desde la Cordillera de la Costa hasta la precordillera.
“Hacía dos meses que veníamos planificando el viaje y finalmente se concretó el domingo 3 de noviembre”, relató Claudia Zafarana, investigadora del CONICET y profesora de Geoquímica de la UNRN. Ese día, siete estudiantes y dos docentes partieron hacia Concepción, donde fueron recibidos con hospitalidad. “Los estudiantes se quedaron el primer día en casas de estudiantes de la universidad chilena. Fue una experiencia de camaradería que buscaba fortalecer los lazos entre los chicos”, destacó.
Tras un recibimiento institucional, desayuno formal y una charla académica, comenzaron las primeras salidas a terreno por la Cordillera de la Costa, recorriendo unidades volcánicas y plutónicas del margen activo chileno. El grupo acampó durante esa etapa. Luego, la expedición continuó por la Sierra de la Vaca Muerta, el arroyo Covunco, Puerta Curaco y Taquimilán, puntos de referencia para el estudio de la Cuenca Neuquina. En esta parte del recorrido se alojaron en Las Lajas y Chos Malal.
La metodología permitió trabajar período por período, analizando litologías, estructuras, ambientes depositacionales, magmatismo y procedencia de sedimentos, así como identificar similitudes y diferencias entre las unidades geológicas de ambos países.
Los estudiantes argentinos realizaron una preparación exhaustiva, revisando las guías clásicas de la Cuenca Neuquina y gestionando permisos con comunidades mapuche para garantizar un trabajo respetuoso y articulado con autoridades locales.
Uno de los aspectos más valorados fue el intercambio de saberes entre equipos formados en contextos geológicos distintos. Mientras los estudiantes chilenos aportaron su experiencia en rocas ígneas, volcanismo y tectónica de margen activo, los de la UNRN compartieron sus conocimientos en sedimentología, estratigrafía y ambientes del retroarco argentino.
En lo humano, la convivencia también dejó huella. “Cada día estaban más juntos. Se quedaban charlando o jugando a las cartas. Fue una experiencia muy linda en lo cultural y lo geológico”, expresó Zafarana.
Ambas instituciones destacaron la importancia de continuar promoviendo estas iniciativas, que fortalecen la cooperación regional, impulsan la movilidad académica y enriquecen la formación profesional. Para la UNRN, la actividad reafirma su compromiso con una Geología de enfoque andino e integración territorial.
Fuente: Medios







