Más de 1,6 millones de turistas viajaron por el país durante el fin de semana largo por el Día de la Soberanía Nacional, lo que implicó un aumento del 21% respecto del mismo feriado del año pasado, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El gasto total estimado ascendió a $355.789 millones, un 34% más en términos reales que en 2024, impulsado por el mayor movimiento y el incremento en la duración de las estadías.

Los destinos más elegidos fueron Mar del Plata, Córdoba, Puerto Iguazú, Mendoza y las termas de Entre Ríos, todos con altos niveles de ocupación hotelera. También se destacaron Bariloche, Salta, Tucumán, Tandil y, en la Patagonia, El Calafate, El Chaltén, Puerto Madryn y Los Antiguos. La estadía promedio fue de 2,3 noches, un 15% más que el año pasado, favorecida por el feriado extendido y el clima templado.

De acuerdo con CAME, el gasto promedio diario por turista fue de $91.317, un 3,7% menos en términos reales frente a 2024, lo que refleja un consumo más moderado. No obstante, la mayor cantidad de viajeros y la extensión del descanso permitieron un fuerte incremento en el impacto económico total.
Un informe de Ineco–UADE estimó que una familia tipo necesitó $1.156.988 para viajar durante el fin de semana largo, incluyendo transporte en colectivo de larga distancia y alojamiento del 22 al 24 de noviembre. Esa cifra equivale al 74% del salario promedio informado por el Ripte para septiembre.
En la Costa Atlántica, Mar del Plata registró más del 75% de ocupación hotelera, con picos de hasta 2.500 autos por hora en la Autovía 2. Pinamar alcanzó un 66,7% de ocupación y se consolidó como destino elegido por jóvenes y familias. También se destacó el movimiento en Cariló, Gesell, Necochea y San Bernardo.
La Ciudad de Buenos Aires cerró el fin de semana largo con un récord histórico: 94% de ocupación hotelera y más de 120.000 visitantes, que generaron un gasto estimado de $40.500 millones, según el Observatorio del Ente de Turismo porteño.
En lo que va de 2025, siete fines de semana largos movilizaron a casi 12 millones de turistas y generaron un impacto económico de $2,72 billones. CAME explicó que el aumento de noviembre respondió al buen clima, la agenda de actividades y el formato de cuatro días, factores que favorecieron la extensión de las estadías y consolidaron la recuperación del turismo interno.
Fuente: Medios







