Un intento de femicidio seguido de suicidio conmocionó este domingo a la ciudad de Centenario y volvió a poner en el centro del debate la violencia de género y los límites de los dispositivos de protección. Una mujer fue baleada por su expareja dentro de una vivienda y permanece internada en estado crítico, mientras que el agresor se quitó la vida tras el ataque.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en la intersección de Formosa y Agrimensor Arriaga, en el sector conocido como Toma Familias Unidas. La secuencia se activó a partir del Botón de Alerta Personal (B.A.P.) que utilizaba la víctima. Tras recibirse la señal de auxilio, efectivos policiales se dirigieron de inmediato al lugar, pero durante el desplazamiento se escucharon detonaciones de arma de fuego provenientes del interior del domicilio.
Al arribar, los uniformados encontraron a la mujer con heridas de bala y a un hombre sin signos vitales. La escena fue preservada para permitir el trabajo de Criminalística y la fiscalía, mientras se solicitaba asistencia médica urgente. La víctima fue trasladada de inmediato al Hospital Castro Rendón, en la ciudad de Neuquén.
La víctima lucha por su vida
La mujer fue identificada oficialmente como Mónica María Florencia Rodríguez, quien ingresó al centro de salud con una herida de arma de fuego en la cabeza. Según el parte médico, fue derivada de urgencia al área de Shock, donde fue intervenida quirúrgicamente y permanece internada con pronóstico reservado.
Desde el Ministerio de Seguridad se confirmó que Rodríguez era usuaria activa del sistema B.A.P., una herramienta destinada a personas en situación de riesgo por violencia de género. El dispositivo le había sido entregado el 12 de diciembre, apenas días antes del ataque.
“La activación del botón permitió una rápida respuesta policial, aunque no logró evitar el desenlace violento”, indicaron fuentes oficiales.
El atacante fue identificado como Fernando Gabriel Gómez, expareja de la víctima, quien según la información oficial, se suicidó luego de efectuar el disparo. Su fallecimiento fue constatado en el lugar por personal de emergencias.
Un dato clave que ahora forma parte de la investigación es que horas antes del ataque, la mujer había realizado una activación previa del Botón de Alerta Personal. En esa ocasión, manifestó que el agresor se encontraba fuera de la vivienda. Un móvil policial acudió al lugar y constató que la mujer se encontraba en buen estado de salud.
Según el parte oficial, Rodríguez indicó que el hombre se había retirado en un automóvil, sin brindar mayores datos, y expresó que no realizaría una denuncia formal, por lo que no se dispusieron medidas judiciales adicionales en ese momento.
“La causa busca determinar si existían antecedentes suficientes para adoptar otras medidas de protección”, señalaron fuentes vinculadas a la investigación.
Tras el hecho, trabajaron en el lugar peritos de Criminalística, efectivos policiales y autoridades judiciales, quienes continúan con las actuaciones de rigor. La causa se encuentra en plena etapa investigativa y apunta a reconstruir con precisión la dinámica del ataque, el historial de la relación y el contexto de las alertas previas.
Mientras tanto, la atención está puesta en la evolución médica de la mujer, cuyo estado sigue siendo crítico, en un nuevo episodio que vuelve a exponer la urgencia de fortalecer los mecanismos de prevención y respuesta frente a la violencia de género.
Fuente: Medios.
