La tranquilidad del oeste neuquino se vio alterada la noche del miércoles y hasta la madrugada siguiente por una serie de disturbios entre vecinos. Según informó la Policía, se registraron piedrazos, disparos e insultos, aunque afortunadamente no hubo personas lesionadas. A raíz de los incidentes, se realizaron operativos disuasivos y una madre junto a su hijo fueron demorados en la Comisaría 18.
El comisario Eduardo Vergara explicó que fueron alertados por vecinos sobre un altercado cerca de las ocho de la noche en el barrio Z1: “había un grupo de personas, en su mayoría jóvenes, fueron a la casa de una familia con intenciones de arrojar piedras hacia la vivienda”.
Los móviles policiales llegaron al lugar, constataron la situación y dispersaron al grupo. “No hubo personal lesionado, se tuvo que hacer uso de escopetas para diluir esta situación”, agregó Vergara, precisando que los piedrazos inicialmente dirigidos a la vivienda terminaron apuntando hacia los efectivos.
Operativo disuasivo en el oeste neuquino
El barrio Z1, con acceso por calle Néstor Barros, fue desarrollado por la cooperativa de viviendas Movimiento por un Techo Digno (MTD) con un total de 1200 viviendas. Está bajo la jurisdicción de la Comisaría 18.
Tras el primer enfrentamiento, la Policía montó un operativo preventivo de patrullaje para reforzar la seguridad, pero nuevamente se registraron episodios de violencia. “Tuvimos otra situación a la madrugada, cerca de las 2, cuando este mismo grupo, pero más reducido, fue interceptado en la vía pública dirigiéndose a la vivienda ya atacada”, relató el comisario.
En esta segunda intervención se demoró a dos personas. “Se procedió a la demora de un menor de 16 años que fue puesto a disposición de la Comisaría del Menor, y una mujer mayor de edad, madre, que quedó momentáneamente en la Comisaría”.
Conflictos entre familias
Consultado sobre los posibles motivos de los disturbios, Vergara explicó que ambas familias involucradas son numerosas y mantienen una enemistad histórica: “Hace tiempo que nosotros hemos judicializado este caso, terminamos en varias diligencias: allanamientos, personas demoradas, secuestro de elementos”.
Esta rivalidad, según el comisario, provoca que surjan este tipo de disturbios cuando las familias se cruzan en la vía pública. Afortunadamente, ningún vecino resultó herido y no se registraron denuncias: “iniciamos expediente de oficio, no se secuestró vainas en la vía pública y se dispersaban constantemente”.
Para evitar nuevos enfrentamientos, el jefe de la Comisaría 18 confirmó que se reforzará la seguridad en la zona y subrayó: “siempre tomamos intervención de disparos, pero llega al lugar y nadie hace conocer o aporta datos”.
Fuente: Medios.
