La vivienda se transformó en el principal problema para miles de familias neuquinas que no tienen casa propia. En apenas 17 meses, el peso del alquiler sobre los ingresos se duplicó: pasó de representar un 30% en marzo de 2024 a un alarmante 71% en la actualidad.
El fenómeno no se explica por una caída en los salarios -que en Neuquén se ajustaron mes a mes al ritmo de la inflación oficial- sino por el descontrolado incremento de los alquileres, que corrieron muy por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Una brecha que no deja de crecer
De acuerdo con la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos, los precios de los alquileres subieron en 15 de los últimos 17 meses más que la inflación. La diferencia acumulada es abismal: mientras el IPC creció 85,6%, los alquileres se dispararon un 343,8%.
Solo en julio, el costo de alquilar un techo en Neuquén se encareció 8% respecto al mes anterior, cuando la inflación fue de apenas 2,1%. En la comparación interanual, la brecha es todavía más dramática: 160% contra un 45,4% de inflación.
Impacto directo en la vida cotidiana
Este salto en los precios reconfiguró el presupuesto de los hogares inquilinos. Para muchas familias, el alquiler pasó a ser el gasto más alto del mes, incluso por encima de la comida, los servicios y el transporte.
La consecuencia inmediata es la resignación de otros consumos: menos recreación, indumentaria y, en muchos casos, recorte en bienes básicos. “El techo se paga primero, y con lo que queda se intenta vivir”, repiten quienes padecen la escalada.
Por qué suben más que la inflación
Especialistas explican que esta dinámica responde a varios factores:
La indexación contractual que aún arrastra la inflación de 2023.
La falta de oferta formal, agravada por la migración hacia alquileres temporarios.
La inercia propia del mercado inmobiliario, que suele tardar más en moderarse ante procesos de desinflación.
El impacto del movimiento petrolero en la demanda y el poder adquisitivo en la provincia.
El panorama actual y lo que viene
El año 2025 no trajo alivio: mientras el IPC se mantiene en niveles del 3% al 4% mensual, los alquileres continúan con saltos de dos dígitos. En marzo, treparon 13%; en mayo, 10,3%.
La única pausa en la escalada se observó en septiembre y noviembre de 2024, con incrementos más moderados (2,8% y 4,9%), pero el comportamiento general sigue siendo de un encarecimiento persistente.
Neuquén frente a la región
En la comparación con la Patagonia, Neuquén muestra una dinámica particular: entre julio de 2023 y julio de 2024, los alquileres subieron menos que en el promedio regional (160% contra 206%). Sin embargo, al mirar los últimos meses, la situación se dio vuelta: mientras la región promedió subas del 4,1% mensual, Neuquén se disparó al 8%.
El resultado es una foto clara: el costo de alquilar en la provincia se convirtió en un verdadero escollo para los hogares que no acceden a la vivienda propia, con una presión que no da señales de detenerse.
Fuente: Medios.
