La Cámara del Trabajo de Viedma formuló un llamado de atención a abogados que intervinieron en un proceso laboral, luego de detectar el uso inadecuado de inteligencia artificial en la redacción de un escrito judicial. El tribunal advirtió que se habían citado fallos jurisprudenciales inexistentes o imposibles de verificar en los registros oficiales.
La observación quedó plasmada en una sentencia en la que los jueces señalaron que los precedentes mencionados no pudieron ser localizados ni en el Centro de Documentación Jurídica del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro ni en la Oficina de Jurisprudencia de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, pese a las consultas realizadas.
Según se indicó en el fallo, la forma de redacción de las citas y la inexistencia de los antecedentes invocados permitieron inferir el posible uso indebido de herramientas de inteligencia artificial, que habrían generado referencias falsas presentadas como reales.
El Tribunal vinculó esta situación con uno de los riesgos conocidos de estas tecnologías: la denominada “alucinación”, que produce información errónea o directamente ficticia.
En ese marco, la Cámara recordó que el Superior Tribunal de Justicia dictó la Acordada N.º 22/25, que extendió el “Protocolo de Buenas Prácticas para el uso de Inteligencia Artificial Generativa” a los auxiliares externos del Poder Judicial. Esa normativa prevé sanciones y la eventual remisión de actuaciones a los colegios profesionales ante usos indebidos.
No obstante, el Tribunal aclaró que el hecho analizado fue anterior a la entrada en vigencia de dicha acordada, por lo que consideró prudente no aplicar sanciones disciplinarias en este caso puntual.
Aun así, los jueces advirtieron a los profesionales intervinientes que, de ahora en más, deberán extremar los recaudos y cumplir estrictamente con las obligaciones legales vinculadas al uso correcto de inteligencia artificial en la actividad profesional. Subrayaron que la tecnología no exime del deber de control, verificación y responsabilidad que rige el ejercicio de la abogacía, basado en principios de honestidad, lealtad y buena fe frente al servicio de justicia.

