Un hombre de 44 años murió este lunes en Cipolletti tras permanecer casi diez días internado en estado crítico, luego de haber sufrido lo que los médicos identificaron como una presunta picadura de yarará. La víctima fue trasladada de urgencia al Policlínico Modelo y, pese a los esfuerzos del personal de salud y la aplicación del antídoto, no logró revertir el grave cuadro clínico.
El episodio se había iniciado semanas atrás, cuando el hombre sufrió una descompensación repentina. De acuerdo al relato de su familia, el hecho ocurrió mientras realizaba una parada con su camión: descendió para revisar el estado del vehículo y en ese momento sintió una molestia, que describió como “un pellizco”. Sin darle mayor importancia, continuó con su rutina y se fue a descansar.
Horas más tarde, su estado de salud empeoró de manera abrupta. Despertó con intensos dolores corporales y un cuadro de tos persistente, lo que motivó la búsqueda de atención médica. En un primer momento fue asistido en Cutral Co, donde los profesionales señalaron como principal hipótesis una mordedura de serpiente venenosa, compatible con la de una yarará.
Ante la gravedad de la situación, fue derivado de urgencia a un centro de mayor complejidad en Cipolletti. Allí, los médicos confirmaron la sospecha inicial y procedieron a suministrarle el suero antiofídico. Sin embargo, el tiempo transcurrido entre la picadura y la aplicación del antídoto complicó severamente su evolución.
Quién era la víctima y qué relató su familia
El hombre fue identificado como Miguel Esteban Contreras, oriundo de Bahía Blanca. Su hija, Oriana, reconstruyó los momentos previos a la internación en diálogo con medios regionales y explicó que su padre no advirtió la gravedad de la situación en un primer momento. “Sintió algo como un pellizco cuando bajó del camión, pero no le dio importancia”, relató.
Con el correr de los días, el cuadro clínico se tornó cada vez más delicado y los médicos mantuvieron un pronóstico reservado. Finalmente, este lunes por la madrugada, se confirmó su fallecimiento.
Desde la empresa de servicios funerarios Diniello, de Cipolletti, confirmaron que el cuerpo será trasladado a Bahía Blanca, ciudad donde residía la víctima, para su despedida final.
El caso volvió a poner en foco la importancia de la atención médica inmediata ante posibles mordeduras de serpientes venenosas, especialmente en zonas donde estos reptiles habitan de forma natural, ya que la rapidez en la aplicación del antídoto resulta determinante para evitar desenlaces fatales.
Fuente: Medios.

