La jueza de Familia de San Martín de los Andes, Andrea Di Prinzio, resolvió que un hombre deberá desalojar la vivienda que compartía con su expareja e hija menor de edad, para que ambas puedan residir allí de forma exclusiva durante los próximos 22 meses. La medida fue dispuesta en el marco del expediente de divorcio y liquidación de la sociedad conyugal.
Antecedentes y conflicto
La causa se inició tras la demanda presentada por la mujer, quien se separó en septiembre de 2023 y obtuvo el divorcio en febrero de este año.
En su presentación judicial, denunció haber sido víctima de violencia psicológica y económica por parte del demandado, y relató que, tras abandonar el hogar, debió recurrir a la casa de una amiga y luego a una vivienda institucional del hospital donde trabaja, la cual debe desocupar en breve.
La mujer también señaló que, a pesar de haberse fijado una cuota alimentaria en otro expediente, el hombre no cumplió con los aportes establecidos.
Los fundamentos del fallo
La jueza Di Prinzio evaluó la situación de vulnerabilidad de la mujer y su hija, así como la inacción del demandado frente al proceso judicial. El hombre asistió a dos audiencias sin patrocinio letrado, lo que obligó a suspenderlas, y no respondió formalmente a la demanda, lo que permitió inferir su capacidad económica.
En este contexto, la magistrada ordenó la restitución inmediata del inmueble en favor de la mujer y su hija, fijando un plazo de 22 meses para su ocupación, durante el cual se deberá avanzar con la liquidación de la sociedad conyugal.
Próximos pasos
El fallo también deja abierta la posibilidad de iniciar acciones judiciales por el incumplimiento de la cuota alimentaria ya determinada. Durante el período de ocupación, ambas partes deberán definir la distribución de bienes comunes.
Fuente: Medios
