Los hinchas en la tribuna no lo podían creer. Tampoco los miles que, a 10.137 kilómetros de distancia, lo vivieron desde las pantallas gigantes instaladas en la playa de Botafogo. El Fogao, último campeón de la Copa Libertadores, dio el gran golpe: bajó al PSG, flamante campeón de la Champions League y hasta ahora imparable.
Con una actuación basada en el orden, la intensidad y una fe inquebrantable, Botafogo construyó una victoria cargada de épica. Fue el triunfo de un grupo que creyó cuando nadie más lo hacía. Y fue Igor Jesus quien encendió la chispa: convirtió el gol del partido y lo gritó con los brazos abiertos.
El equipo brasileño rompió el libreto desde el inicio: planteó un partido valiente, ambicioso, sin refugiarse ni resignarse ante la jerarquía del rival. No se achicó frente a un PSG que venía de aplastar al Inter con un 5-0 en la final de la Champions y de golear 4-0 al Atlético de Simeone en su debut en el Mundial de Clubes.
O GOL ÉPICO DE IGOR JESUS QUE COROU O CAMPEÃO DO BRASIL E DA AMÉRICA COM A VITÓRIA EM CIMA DO CAMPEÃO DA EUROPA! SOMOS O GLORIOSO! %uD83D%uDD25%uD83C%uDF1F #VamosBOTAFOGO #FIFACWC #TakeItToTheWorld%uD83D%uDCF2 Todos os jogos do Glorioso no app DAZN, grátis. Cadastre-se em: https://t.co/oXCYJqDpOc pic.twitter.com/APEC4lwH2u
— Botafogo F.R. (@Botafogo) June 20, 2025
A pesar de que el conjunto francés dominó con un 75% de posesión, su tenencia resultó estéril. Botafogo resistió con un bloque defensivo firme, y poco a poco empezó a soltarse.
A los 24 minutos llegó el primer aviso: Luis Enrique, visiblemente alterado, gesticulaba desde el banco ante los desajustes defensivos de su equipo. Minutos después, Igor Jesus aprovechó un contragolpe, dejó en el camino a Beraldo y Pacho, y marcó el gol que desató la locura en Río.
En el complemento, Botafogo se mantuvo compacto. Como era de esperarse, sufrió en algunos tramos. Pero el PSG nunca logró asfixiarlo, y el Fogao resistió hasta el final.
El Grupo B está que arde. Y el campeón de América ya hizo historia.
Fuente: Medios
