Tiene 22 años, es chubutense y persigue un sueño galáctico: llegar a la Estación Espacial Internacional

La ingeniera de Comodoro que diseña el futuro es Luján Leal de Ibarra y su trabajo se enfoca en satélites en EE.UU.

“Quiero ser la primera astronauta argentina en llegar a la Estación Espacial Internacional”, dice Luján Leal de Ibarra. Tiene 22 años, es de Comodoro Rivadavia, Chubut, y está a meses de recibirse de ingeniera aeroespacial, un paso fundamental para dar el siguiente en su objetivo: entrar a trabajar en la NASA.

Luján tomó la decisión de emigrar a los Estados Unidos en agosto de 2022, con el objetivo de estudiar en la Universidad de Colorado, en Boulder, una de las mejores universidades de ingeniería aeronáutica del mundo

“La elegí porque es líder en formación e investigación espacial y 20 de sus graduados, son astronautas”, contó Luján.

Viendo los planetas desde Chubut
El espacio siempre fue su pasión. “Prácticamente, nací con el deseo de explorar el universo y llegar a la Luna”, afirmó.

A los 9 años leía libros de planetas. Siendo una adolescente vio la película Apolo 13, con Tom Hanks, y a los 15 decidió que estudiaría ingeniería aeroespacial.

Así llegó a los Estados Unidos con 18 años, beca de estudios y alojamiento. En mayo próximo se recibirá y en agosto empezará un posgrado, probablemente becada por la misma fundación que la acompañó hasta ahora en sus estudios.

“Me gustaría especializarme en bioastronáutica, que estudia la vida de los humanos en el espacio”, indicó.

Para conservar la beca tuvo que tener un promedio de 8 o más durante toda su carrera, fundamental porque el costo de estudiar en Colorado, solo en el primer año, es de 75.000 dólares anuales.

Cerca y lejos de la NASA
“La idea de ver nuestro planeta desde su exterior me parece increíble”, aseguró, en referencia a su objetivo de llegar a la Estación Espacial Internacional. Por el momento, ya forma parte de un consorcio asociado a la NASA que trabaja en el desarrollo de un pequeño satélite destinado a detectar basura espacial y advertir a otros satélites sobre posibles colisiones.

También colaboró en investigaciones vinculadas a materiales para proteger componentes electrónicos frente a la radiación.

Una de las formas de conseguirlo es entrando a trabajar directamente a la NASA, pero para eso hay que contar con la ciudadanía estadounidense, algo que hoy parece difícil teniendo en cuenta las políticas migratorias de Donald Trump, pero que podría cambiar en el futuro, aunque en los Estados Unidos nunca será sencillo.

El mismo requisito es actualmente exigido para sumarse al equipo de SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk.

“También se puede ir (a la Estación) representando a la Argentina, algo que me encantaría y que se gestiona con un aval de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)”, explicó Luján. En ese caso, la complicación sería económica. “Ahí tenés que pagar vos por la misión, y es un monto exorbitante que puede alcanzar los 50 millones de dólares o más”, contó.

Con casi cuatro años en los Estados Unidos, Luján se considera adaptada a las costumbres norteamericanas. “Hice una vida allá”, explicó. Sin embargo, extraña los modos de Comodoro Rivadavia. “(En Estados Unidos) está todo pensado en términos de eficiencia y productividad. Extraño nuestra manera de estar con otros, nuestro lado más humano”, afirmó.

Fuente Medios

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