Una noche de violencia en Don Bosco dejó agresiones, piedrazos a la Policía y un robo a mano armada

En pocas horas se registraron una denuncia por violencia de género, ataques a patrulleros, disturbios con vecinos y un asalto con arma. Un hombre quedó detenido y será imputado.

Una noche marcada por la violencia, el miedo y la tensión sacudió al barrio Don Bosco de Neuquén. En el transcurso de pocas horas se registraron agresiones contra una mujer, ataques a la Policía, disturbios con vecinos, daños a patrulleros, un robo a mano armada y la presencia de un hombre exhibiendo un revólver en plena vía pública. La secuencia terminó con un detenido y una fuerte preocupación social.

Los hechos ocurrieron en distintos puntos del barrio y demandaron reiteradas intervenciones policiales que expusieron un escenario de descontrol. Un mismo individuo quedó vinculado a varios de los episodios más graves, en una escalada de violencia que fue creciendo con el correr de la noche y obligó a reforzar la presencia policial en la zona.

Todo comenzó el martes por la noche, cerca de las 21:40, cuando efectivos policiales acudieron a la intersección de Soldado Desconocido y Lanín tras una denuncia por violencia de género. En el lugar, una mujer acusó a su expareja de haberla agredido físicamente y fue trasladada a la comisaría para formalizar la denuncia.

Cuando el personal policial se dirigió al domicilio del denunciado, ubicado sobre calle Ceferino Namuncurá, el hombre reaccionó de manera violenta. Se negó a dialogar y comenzó a arrojar objetos contundentes contra los efectivos, lo que obligó a solicitar refuerzos.

Minutos después, la tensión volvió a escalar. Vecinos alertaron sobre personas desplazándose por los techos de viviendas cercanas y, en ese contexto, un grupo de hombres volvió a atacar a los uniformados con piedras y trozos de ladrillo. Como consecuencia, un móvil policial sufrió daños en el parabrisas.

La comisario Claudia Candia, jefa de la Comisaría 41, explicó que debieron solicitar apoyo a la Metropolitana ante la cantidad de personas enfurecidas en el lugar. “Los efectivos fueron recibidos con piedrazos y ladrillos, lo que incluso dañó un móvil de la Metropolitana. Tuvimos que utilizar la escopeta antitumulto para disuadir, porque eran unas diez personas”, relató.

Lejos de terminar allí, cerca de las 23:15 la Policía recibió un nuevo llamado. Un vecino denunció un robo calificado en su vivienda, ubicada sobre calle Cacheuta, donde funciona un pequeño comercio familiar.

Según la denuncia, dos hombres ingresaron por la fuerza mientras la familia se encontraba cenando. Uno de ellos portaba un revólver. Al no encontrar dinero ni objetos de valor, los asaltantes se llevaron varias cervezas y escaparon en un vehículo blanco con daños visibles en uno de sus laterales.

Durante patrullajes posteriores y tras reiterados llamados de vecinos, la Policía volvió a intervenir en la zona de Ceferino Namuncurá. Se reportó la presencia de un vehículo blanco con vidrios polarizados y un hombre armado en plena vía pública.

En la intersección con calle Gatica, los efectivos identificaron a un individuo que ya había participado en los incidentes previos. Fue demorado y trasladado a una unidad policial. “Cuando el personal llegó a Namuncurá y Gatica identificaron a la persona que había participado en el primer incidente, a pocas cuadras del lugar, y se procedió a su demora”, explicó Candia.

Una vez en la comisaría, la víctima del robo reconoció al demorado como uno de los autores del asalto en su domicilio. “El damnificado se encontraba en la unidad y lo reconoció como uno de los que ingresó a robarle”, confirmó la comisario.

Ya durante la mañana del miércoles, personal policial localizó un Peugeot 2008 blanco abandonado en la vía pública. El vehículo presentaba daños visibles y coincidía con el utilizado en el robo denunciado horas antes. La verificación confirmó que el rodado tenía pedido de secuestro vigente por una causa judicial iniciada el 10 de diciembre en la Comisaría Tercera. El vehículo fue incautado y quedó a disposición de la Justicia.

La sucesión de hechos (violencia de género, ataques a la Policía, disturbios, robo a mano armada y la exhibición de un arma en la vía pública) dejó una fuerte sensación de bronca y preocupación en el barrio Don Bosco. En apenas unas horas, un mismo protagonista quedó vinculado a múltiples delitos, reflejando una escalada de violencia que golpea de lleno a la convivencia urbana en la ciudad de Neuquén.

Fuente: Medios

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