El crecimiento sostenido de Vaca Muerta —la formación que alberga la segunda reserva mundial de gas y la cuarta de petróleo— fue clave para que el sector energético argentino registrara en octubre el mayor ingreso neto de los últimos diez años.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), elaborado por su director Nadin Argañaraz, el saldo positivo entre exportaciones e importaciones energéticas alcanzó los 708 millones de dólares en ese mes. En los últimos doce meses, el superávit acumulado trepó a 7.470 millones de dólares.
Este resultado se explica tanto por un aumento de las exportaciones como por una fuerte caída de las importaciones. En octubre, las ventas externas sumaron 913 millones de dólares, mientras que las compras al exterior fueron de apenas 205 millones. De esta manera, el superávit energético representó casi el 90% del saldo comercial positivo del mes.
El incremento de la producción petrolera compensó con holgura la baja en el precio internacional del barril Brent, que pasó de valores cercanos a 80 dólares meses atrás a 62 dólares en su última cotización.
En octubre, la producción nacional de petróleo marcó un hito: llegó a 859.500 barriles diarios, superando el récord histórico de mayo de 1998 (858.329 barriles). Este salto se explica exclusivamente por la producción no convencional de Vaca Muerta.
Neuquén también anotó un mes histórico: produjo 587.190 barriles diarios, un crecimiento interanual del 31,23%. Del total, el 96,7% correspondió a petróleo no convencional. La estabilidad política y jurídica provincial, junto con la madurez operativa alcanzada por las empresas, permitió sostener inversiones en un contexto económico volátil desde el inicio de la explotación en 2011.
Al observar la balanza energética de los últimos 12 meses, se evidencia que la caída de precios internacionales permitió un ahorro de 579 millones de dólares en compras externas, mientras que la reducción del volumen importado sumó otros 143 millones. En paralelo, aunque la baja de precios afectó las exportaciones en 1.010 millones, el mayor volumen exportado aportó 2.033 millones, compensando ampliamente esa pérdida.
De cara al futuro, el superávit energético tiene terreno fértil para seguir creciendo. Además del aumento sostenido en la producción, avanzan proyectos de infraestructura clave para ampliar la capacidad de transporte de petróleo y gas. En este último caso, la gran apuesta es la exportación de Gas Natural Licuado (GNL) por vía marítima para abastecer mercados extrarregionales.
Así, Vaca Muerta se perfila como uno de los dos motores principales de generación de divisas del país. Proyecciones privadas estiman que, en los próximos seis o siete años, la exportación de hidrocarburos podría generar ingresos similares a los del complejo agroexportador: alrededor de 30.000 millones de dólares anuales.
Fuente: Medios







